Si por algo es conocida Canadá es por la majestuosidad de su naturaleza. Por ello, si vas a viajar al país norteamericano, te recomendamos que vayas preparado con ropa de montaña, ya que vas a tener mil y un lugares para visitar en plena naturaleza. Hoy te vamos a hablar de los diez mejores lugares que visitar en Canadá. ¡No te los puedes perder! ¡Ahí van!
Qué ver en Canadá que hará que quieras quedarte allí
Aunque antes de mostrarte estos 10 increíbles lugares que visitar en Canadá debemos advertirte de algo. Si finalmente decides ir a cualquiera de estos sitios, lo mismo al final de tu viaje te planteas quedarte allí. Conocemos gente que se ha enamorado de estos lugares, así que, por si acaso, no los visites todos de golpe porque entonces no sabrás qué hacer ni cuál ciudad elegir para vivir.
Y por fin, aquí van los 10 lugares increíbles que visitar en Canadá:
1. Haida Gwaii
Si aún estás decidiendo qué visitar en Canadá, te aseguramos que Haida Gwaii tiene que estar en tu lista. Este archipiélago situado a la izquierda de la costa oeste canadiense, a unos 80 kilómetros de las costas de la Columbia Británica, ofrece una experiencia mágica por la que vale la pena llegar hasta allí. El principal atractivo de las islas es el Gwaii Haanas National Park, repleto de flora y fauna autóctona y única. Ciervos, osos negros, armiños y mapaches son algunos de los animalitos que podrás encontrar rondando a tu alrededor.
La cultura Haida, el pueblo aborigen de estas islas, intenta proteger las selvas tropicales antiguas que hay en el archipiélago, donde podrás ver los abetos y cedros más grandes del mundo.
Además, si tienes la oportunidad de adentrarte en barco en el mar que baña las islas podrás ver lobos marinos, orcas y ballenas. ¡Una experiencia inolvidable!
2. Parque Nacional de Jasper
Pumas, alces, renos, lobos, castores y osos son algunas de las especies con las que te podrás cruzar si visitas este parque nacional. Está formado por más de 10.000 km cuadrados en los que verás glaciares, cascadas y valles atravesados por ríos indomables. Es un lugar ideal si te gusta el hiking o salir con la bicicleta de montaña
Algunas de las maravillas naturales más conocidas del lugar son Miette Hot Springs y Maligne Canyon. Puedes pararte en alguna de ellas para hacer un alto en el camino y reponer fuerzas. Los paisajes que vas a ver te cautivarán rápidamente por su belleza y la serenidad que transmiten.
3. Las Cataratas del Niágara
Estas maravillosas e inagotables cataratas se encuentran en la frontera entre Canadá y los Estados Unidos. La fuerza indomable de sus corrientes de agua no deja a nadie indiferente. ¡Por eso son tan famosas! Cuando las visites tendrás la oportunidad de acercarte con un pequeño barquito hasta donde cae el agua con más fuerza y podrás mezclarte con el manto de niebla que surge de su caída.
Las Cataratas del Niágara se han convertido en uno de los más populares lugares que visitar en Canadá.
4. Cabot Trail
El Cabo Bretón, situado en Nueva Escocia, en la costa atlántica canadiense, tiene algunos de los paisajes naturales más impresionantes del mundo.
La mejor manera de disfrutar de esta isla es recorrerla en coche. Sus más de trescientos kilómetros de carreteras serpenteantes te acercarán a lado más salvaje de la isla. Increíbles lagos, bosques milenarios y acantilados te servirán de escenario en cada parada.
Si te gusta el senderismo, te recomendamos visitar el Highlands National Park. Tiene más de una veintena de caminos para hacer senderismo. Eso sí, ten en cuenta que hay mucha vida salvaje. ¡Así que cuidado con los osos!
5. Parque Nacional Nahanni
Este parque nacional es Patrimonio de la Humanidad ¡y no es para menos! Con sus más de 4.700 kilómetros cuadrados llenos de vida y naturaleza, se encarga de proteger gran parte de la región de las montañas Mackenzie.
Dentro de este parque encontrarás ríos, cañones, cordilleras y las cataratas Virginia. Es un lugar lleno de belleza natural que no te puedes perder en tu búsqueda.
6. El lago Emerald
Situado en el Yoho National Park, al oeste del país, es uno de los paisajes que no pueden escapar a tu cámara de fotos. El intenso color de sus aguas y sus preciosos alrededores le hacen merecedor de su fama.
Rodeado por bosques e impresionantes montañas es un lugar que debes visitar, aunque debemos advertirte que es un lugar bastante transitado por turistas, así que seguramente no te sentirás solo.
Si no te gustan las aglomeraciones, puedes alquilarte una canoa para navegar tranquilamente por sus aguas mientras disfrutas del paisaje. ¡La mejor opción para disfrutar de todo su encanto!
7. Charlevoix
Esta región natural y turística de Québec, llena de arroyos y colinas, se ha convertido en el refugio preferido de muchos canadienses para huir del estrés de la ciudad. La Unesco ha clasificado la zona como Reserva Mundial de la Biosfera, lo que hace que mantenga su estado originario y conserve la belleza de sus primeros días.
Cuenta con encantadoras ciudades locales como Baie St Paul, con estudios de artistas locales, galerías y boutiques que bordean sus pocas calles.
8. Isla Manitoulin
Manitoulin, que significa “Isla de los espíritus” en el idioma Ojibwe, es un lugar mágico y remoto. En ella, las extensiones irregulares de cuarcita blanca y afloramientos de granito conducen a vistas impresionantes y ruinas ocultas.
Manitoulin es la mayor isla del mundo situada dentro de un lago de agua dulce. Sus pequeñas comunidades están separadas por muchos kilómetros de distancia alrededor de la isla, así que lo mejor es recorrerla en coche. Esta parada es una de las indispensables en tu lista de qué ver en Canadá.
9. Banff
Si lo que quieres es esquiar, uno de los lugares que visitar en Canadá es Banff. Situado en el corazón de las Montañas Rocosas canadienses, cerca de la frontera sureste del Parque Nacional Banff, este lugar es perfecto para cualquier aventurero.
Puedes esquiar por el monte Norquay, acercarte a los enormes pilares de piedra caliza conocidos como Hoodoos, subir por la montaña de Stoney Squaw o montar en bicicleta por Healy Creek. ¡Las opciones son infinitas!
10. Isla de Prince Edward
Esta isla llena de colinas verdes y acantilados de arenisca roja es un lugar perfecto para degustar marisco fresco, darte un chapuzón en alguna de sus playas y relajarte dando un paseo por sus parques naturales. Es, sobre todo, un lugar tranquilo para disfrutar de la naturaleza.